Los procesos ciliares son estructuras anatómicas ubicadas en el ojo humano, más concretamente en el cuerpo ciliar, que se encargan de producir el líquido ocular que ocupa tanto la cámara anterior como la cámara posterior del ojo denominado humor acuoso.
Este líquido es vital para mantener la forma y la presión adecuada del ojo (PIO), por lo que los procesos ciliares son fundamentales para la salud ocular.
Índice
Anatomía de los procesos ciliares
Los procesos ciliares se encuentran en la parte posterior del iris, más exacto en el cuerpo ciliar, orientados hacia el cristalino.
Cada pliegue ciliar se compone de dos capas: una capa externa no pigmentada y una capa interna pigmentada.

La capa no pigmentada es responsable de la secreción activa de iones y agua, mientras que la capa pigmentada sirve como barrera difusora selectiva para regular la composición del humor acuoso.
Además, los procesos ciliares contienen numerosas microvellosidades conocidas como cilios móviles.
Estos cilios tienen una función similar a los pelos, ya que se mueven rítmicamente para ayudar a mover el humor acuoso hacia la zona de drenaje, permitiendo que fluya fuera del ojo y manteniendo la presión intraocular en un rango adecuado.
Como ya hemos comentado, se encuentra bañando toda la cámara anterior del ojo, con la función de mantener la presión intraocular adecuada y ayuda a suministrar nutrientes y oxígeno a las estructuras o partes del ojo que no tienen vasos sanguíneos propios (como por ejemplo la córnea)
Producción del humor acuoso por los procesos ciliares

La producción del humor acuoso por los procesos ciliares se realiza mediante el llamado proceso de secreción activa.
En este proceso, las células epiteliales de los procesos ciliares transportan iones y moléculas de agua desde la sangre hasta el humor acuoso.
Los iones se transportan activamente desde la sangre hasta las células epiteliales, mientras que el agua sigue pasivamente debido al gradiente osmótico formado por los iones.
Velocidad de producción del humor acuoso por los procesos ciliares
La velocidad de producción está regulada por el sistema nervioso autónomo, más específicamente en el sistema nervioso parasimpático.
La estimulación del sistema nervioso parasimpático aumenta la producción de humor acuoso, mientras que la estimulación del sistema nervioso simpático disminuye la producción.
El cuerpo humano produce entre 2 y 3 ml de humor acuoso por día. Sin embargo, la velocidad con la que se produce el humor acuoso puede variar dependiendo de la persona.
Un ojo sano normalmente produce entre 1,5 y 2 microlitros por minuto, lo que equivaldría a más de 2 litros por día si se mantuviera constante. Pero este ritmo no es uniforme.
Ciclo de producción del humor acuoso

Durante la noche, la producción del humor acuoso disminuye en un 40-50% en comparación con el día.
Además, la producción también puede verse afectada por factores externos como el estrés, la fatiga, el ejercicio y la ingesta de ciertos medicamentos.
Es importante mencionar que tanto la sobreproducción como la subproducción de humor acuoso pueden ser perjudiciales para la salud ocular.
Mientras que la sobreproducción puede llevar al glaucoma, la subproducción puede provocar sequedad ocular o ojo seco e irritación.
 
				
 
		 
		 
		




