La DMAE o degeneración macular asociada a la edad es una afección ocular que disminuye lentamente la visión central de nuestro ojo, lo cual dificulta la lectura y la percepción de detalles finos.
La enfermedad es más común en personas de más de 60 años, razón por la cual a menudo se denomina degeneración macular asociada con la edad (DMAE).
Si quieres saber más de la DMAE ¡Sigue leyendo!
Índice
Prevalencia de la DMAE en el mundo
La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una de las principales causas de pérdida de visión en todo el mundo, especialmente en personas mayores de 50 años. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en todo el mundo hay alrededor de 196 millones de personas que padecen DMAE, lo que representa aproximadamente el 5% de la población mundial.
La prevalencia de la DMAE varía según la edad y la región geográfica. Se sabe que la enfermedad es más común en países industrializados y en personas de raza blanca. Además, se cree que la prevalencia de la DMAE está aumentando debido al envejecimiento de la población y a factores de riesgo como el tabaquismo y la obesidad.
En términos de regiones geográficas, la DMAE es más común en Europa y América del Norte, donde se estima que afecta alrededor del 8% de las personas mayores de 50 años. En otras regiones como Asia, África y América Latina, la prevalencia de la DMAE es menor, pero se espera que aumente a medida que la población envejezca.

Es importante destacar que estas son estimaciones generales y que la prevalencia de la DMAE puede variar según la metodología utilizada en los estudios y las poblaciones examinadas. En cualquier caso, la DMAE sigue siendo una preocupación importante para la salud pública en todo el mundo.
En España, según la Barcelona Macula Foundation, la DMAE afecta a unas 700.000 personas en España (el 1,5 % de la población actual) y es de las patologías asociadas a la ceguera que más crecerán en los próximos años.
Además, si se considera solo la población mayor de 50 años (población con mayor probabilidad de padecer DMAE, la prevalencia es del 5,3 %.
¿Qué es la DMAE?
La DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad) es una enfermedad ocular degenerativa que afecta principalmente a personas mayores de 50 años y que puede causar una pérdida significativa de la visión central. La macula es la parte de la retina que se encarga de la visión detallada y central, lo que nos permite leer, reconocer rostros y ver con claridad objetos pequeños.
Tipos de DMAE
Existen dos tipos principales de DMAE: la DMAE seca (también conocida como atrófica) y la DMAE húmeda (también llamada exudativa o neovascular).
La DMAE seca es la forma más común y suele progresar lentamente a lo largo de varios años. En este tipo de DMAE, se forman pequeñas acumulaciones de depósitos amarillos debajo de la retina, lo que provoca una disminución gradual de la visión central.
Por otro lado, la DMAE húmeda es menos común pero más agresiva. En este tipo de DMAE, se forman vasos sanguíneos anormales debajo de la retina, lo que provoca una fuga de líquido y sangre en la zona macular, causando una pérdida rápida de la visión central.
Te las explico más exhaustivamente a continuación:
DMAE seca o DMAE atrófica
La DMAE seca constituye cerca del 85 % de todos los casos de DMAE y el 35 % de todos los casos de DMAE avanzada.
Si ponemos el foco a las personas mayores de 85 años, está afectada hasta el 18% de este segmento poblacional, siendo 4 veces más frecuente que la DMAE de tipo exhudativo o húmeda.
¿Cómo afecta la DMAE seca o atrófica?
La fisiopatología de la DMAE seca se caracteriza por la formación de depósitos extracelulares llamados drusas debajo de la retina, específicamente en la mácula, lo que produce daño y muerte de las células fotorreceptoras y de los coriocapilares, los pequeños vasos sanguíneos que nutren la retina.
Estas drusas están compuestas principalmente por lípidos, proteínas y otros componentes celulares, y su acumulación debajo de la retina altera la función de las células retinianas y provoca inflamación.
Además, estas drusas pueden inducir la formación de células inflamatorias, como macrófagos, que pueden producir factores de crecimiento que promueven la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos) y aumentan el riesgo de progresión a DMAE húmeda.
A medida que la enfermedad progresa, las células fotorreceptoras y los coriocapilares se deterioran y mueren, lo que provoca una pérdida gradual de la visión central.
Esta pérdida de visión puede afectar a actividades cotidianas como leer, reconocer caras y conducir, lo que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas afectadas.
¿Qué se ve en un fondo de ojo con DMAE seca?

En un fondo de ojo con DMAE seca, se pueden observar una serie de cambios en la retina que pueden ser detectados mediante un examen oftalmológico completo. Algunos de los cambios más comunes incluyen:
+ Presencia de drusas: Son depósitos amarillentos debajo de la retina que pueden ser vistos como pequeñas manchas o elevaciones en la mácula. Las drusas pueden variar en tamaño y número y se consideran uno de los signos distintivos de la DMAE seca.
+ Atrofia geográfica: Es la degeneración y adelgazamiento de la retina en la zona macular. Puede aparecer como una zona blanca o grisácea con bordes irregulares y puede tener una forma redonda o elíptica. La atrofia geográfica se asocia con una pérdida de visión central.
+ Pigmentación: En algunos casos, la DMAE seca puede provocar un cambio en la pigmentación de la retina en la zona macular. La pigmentación puede aparecer como manchas oscuras o zonas más claras.
Tratamiento de la DMAE seca
Por desgracia, actualmente la DMAE seca no tiene tratamiento, pero si que existen ciertos suplementos antioxidantes que protegen la mácula, con el objetivo de frenar la progresión de esta enfermedad.
Suplementos antioxidantes que protegen la mácula
Se ha demostrado que ciertos suplementos antioxidantes pueden tener beneficios en la prevención o retraso de la progresión de la DMAE seca. Los suplementos más comúnmente utilizados incluyen vitaminas C y E, carotenoides (luteína y zeaxantina) y zinc.
La vitamina C y la vitamina E son antioxidantes que pueden ayudar a proteger la retina de los radicales libres, que son moléculas inestables que pueden causar daño celular. Los carotenoides, como la luteína y la zeaxantina, son pigmentos que se encuentran en la mácula y pueden ayudar a filtrar la luz azul y proteger la retina de los daños causados por la luz. El zinc también es importante para la salud ocular y puede ayudar a reducir el riesgo de progresión a DMAE húmeda.
Es importante destacar que los suplementos antioxidantes no pueden curar la DMAE seca ni restaurar la visión perdida. Sin embargo, pueden ser útiles como parte de una estrategia de prevención y manejo de la enfermedad en personas con alto riesgo de desarrollar DMAE seca o que ya tienen la enfermedad en etapas tempranas.
Es importante hablar con un médico antes de comenzar cualquier suplemento para asegurarse de que sea seguro y apropiado para cada persona.
Además, seguramente le recomendará una serie de alimentos para mejorar su dieta y que le ayudaran a hacer frente a la progresión de esta enfermedad. Si quieres saber cuales son estos alimentos, solo tienes que visitar el siguiente enlace:
DMAE húmeda o exudativa
La DMAE húmeda, también conocida como degeneración macular exudativa o neovascular, es una forma avanzada y grave de la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE).
La DMAE húmeda es menos común que la DMAE seca, pero es responsable de la mayoría de los casos de pérdida grave de la visión relacionada con la DMAE.
¿Qué ocurre en la DMAE húmeda?
Se produce cuando se forma una nueva red de vasos sanguíneos anormales debajo de la retina que crecen hacia la mácula, lo que provoca una fuga de líquido y sangre que daña la retina y produce una pérdida rápida de la visión central.
Estos nuevos vasos sanguíneos anormales son frágiles y propensos a sangrar, lo que puede provocar la formación de cicatrices en la retina y un daño permanente de las células fotorreceptoras. A medida que la enfermedad progresa, la visión central se ve cada vez más afectada y puede llevar a la ceguera legal.
¿Qué se ve en el fondo de ojo con DMAE húmeda?

En un fondo de ojo con DMAE húmeda, se pueden observar una serie de cambios que pueden ser detectados mediante un examen oftalmológico completo. Algunos de los cambios más comunes incluyen:
+ Neovascularización coroidea: es la formación de nuevos vasos sanguíneos anormales debajo de la retina. Estos vasos pueden ser vistos como pequeños puntos o líneas en la mácula.
+ Hemorragias: Los vasos sanguíneos anormales pueden sangrar en la retina, lo que puede causar hemorragias que aparecen como manchas de color rojo o marrón oscuro en el fondo de ojo.
+ Exudados: La fuga de líquido y proteínas de los vasos sanguíneos anormales puede provocar la acumulación de depósitos amarillentos conocidos como exudados en la mácula.
+ Cicatrices: A medida que la enfermedad progresa, la formación de cicatrices en la retina puede provocar una pérdida permanente de las células fotorreceptoras y una reducción significativa de la visión central
Tratamiento de la DMAE húmeda
La DMAE húmeda o exudativa se controla a partir de la aplicación de fármacos antiangiogénicos, mediante inyecciones intraoculares directamente en la cavidad vítrea (ranibizumab, aflibercept o en casos seleccionados, bevacizumab).
El fármaco actúa bloqueando la molécula que causa el desarrollo y la progresión de las membranas neovasculares. Con ello conseguimos enlentecer o incluso detener la progresión de la enfermedad en un gran número de pacientes.
Actualmente el 70% de los pacientes tratados consiguen no perder visión al año de tratamiento y el 40% consiguen acabar con visiones por encima del 0,5, lo que implica la posibilidad de poder conducir.
Las inyecciones intravítreas deben ser administradas, para mayor seguridad y comodidad del paciente, en quirófanos o salas blancas, y por tanto bajo estrictas condiciones de esterilidad.
Su administración resulta prácticamente indolora, gracias a la instilación de gotas anestésicas y es bien tolerado por los pacientes. No requiere preoperatorio.
El postoperatorio solo exige aplicar colirio antibiótico para prevenir la infección. El riesgo de complicaciones si seguimos estas directrices es extraordinariamente bajo
Síntomas de la DMAE
Los síntomas de la DMAE pueden variar según la etapa de la enfermedad y el tipo de DMAE (seca o húmeda). Algunos de los síntomas comunes incluyen:
+ Pérdida de la visión central: La pérdida de la visión central es uno de los síntomas más comunes de la DMAE, especialmente en la forma seca de la enfermedad. Los pacientes pueden experimentar una mancha oscura o borrosidad en el centro del campo de visión, lo que dificulta la lectura o la realización de tareas detalladas que requieren una buena visión central.
+ Visión deformada: los pacientes pueden experimentar una distorsión de las líneas rectas, lo que puede hacer que parezcan onduladas o torcidas.
+ Visión borrosa o nublada: La visión borrosa o nublada puede ser un síntoma de ambas formas de DMAE.
+ Cambios en la percepción del color: Los pacientes pueden experimentar cambios en la percepción del color, incluyendo una reducción en la capacidad de distinguir entre los colores.
+ Dificultad para adaptarse a los cambios de luz: Los pacientes pueden tener dificultades para adaptarse a los cambios de luz, lo que puede hacer que se sientan deslumbrados o incómodos
Filtros ópticos que ayudan a la comodidad y visión de los pacientes con DMAE
Los filtros ópticos pueden ser útiles para mejorar la comodidad y la visión de los pacientes con DMAE, especialmente en la forma seca de la enfermedad. Algunos de los filtros ópticos más comunes incluyen:
+ Filtros de luz amarilla: Estos filtros reducen la cantidad de luz azul que entra en el ojo, lo que puede mejorar el contraste y la claridad de la visión para algunos pacientes.
+ Filtros polarizados: Estos filtros reducen el deslumbramiento y mejoran el contraste, lo que puede hacer que los objetos sean más nítidos y fáciles de ver.
+ Filtros de luz roja: Estos filtros reducen la cantidad de luz verde y azul que entra en el ojo, lo que puede mejorar el contraste y la claridad de la visión para algunos pacientes.
Es importante destacar que no todos los pacientes con DMAE se beneficiarán de los filtros ópticos y que la elección del filtro adecuado dependerá de las necesidades individuales del paciente. Por lo tanto, es importante que los pacientes se sometan a una evaluación completa de la visión y consulten a su oftalmólogo para determinar si los filtros ópticos son adecuados para ellos
Grupos de apoyo para pacientes de DMAE
En estos recursos puede encontrar más información relacionada con la degeneración macular:
 
				
 
		 
		 
		




