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Cuando se puede operar la miopía: recomendaciones y técnicas en España

La cirugía refractiva corneal es una técnica que corrige la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. ¿Cuándo se puede operar la miopía? Los oftalmólogos recomiendan esperar hasta los 21 años, tener una graduación estable y ojos sanos sin patologías previas de retina o de córnea antes de operarse.

La cirugía refractiva es segura en pacientes adecuadamente seleccionados, y se personaliza según la edad y graduación del paciente. Las técnicas más utilizadas son LASIK y PRK, y se recomienda esperar a que se haya estabilizado la miopía antes de operarse.

¿Cuándo se puede operar la miopía?

La cirugía refractiva corneal es una opción efectiva para corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, y reducir la dependencia de gafas y lentillas. Sin embargo, no todas las personas con miopía son candidatas para esta intervención quirúrgica.

Antes de decidir si someterse a la cirugía, es necesario conocer las recomendaciones y técnicas de la operación de la miopía.

Edad óptima para la cirugía refractiva corneal

La edad es un factor importante a considerar en la operación de la miopía. Los oftalmólogos recomiendan esperar hasta los 21 años para realizar la cirugía. Es importante recordar que las personas más jóvenes pueden tener cambios graduales en su visión hasta que se estabilice su graduación.

Solo cuando se alcanza la edad adulta, los ojos suelen estabilizarse y, por lo tanto, es posible realizar la operación.

Indicaciones para operarse

Graduación estable y ojos sanos

Se debe esperar a tener una graduación estable y ojos sanos sin patologías previas de retina o de córnea antes de realizar la cirugía refractiva corneal.

Por lo tanto, es importante llevar un registro de la graduación ocular durante un período de tiempo para evitar errores en esta etapa y solamente someterse a una intervención quirúrgica.

Estabilización de la miopía

Es importante esperar a que se haya estabilizado la miopía antes de realizar la cirugía refractiva. Esto significa que la graduación deberá mantenerse igual durante un período de tiempo.

Patologías previas de retina o córnea

Existen patologías de retina o córnea que pueden impedir realizar este tipo de cirugía. Es esencial que se conozca el estado de salud de los ojos antes de realizar la intervención quirúrgica, y descartar posibles patologías previas de retina o de córnea.

Diabetes y enfermedades autoinmunes

Es importante tener en cuenta que las enfermedades autoinmunitarias, especialmente la diabetes, aumentan el riesgo de complicaciones en la operación de la miopía. Por lo tanto, se considera que estas personas no son buenas candidatas para dicha intervención quirúrgica.

Córneas demasiado finas

Si la córnea es demasiado fina, entonces no es recomendable operarse, ya que puede haber complicaciones. En estos casos, el oftalmólogo puede aconsejar otras opciones, como la implantación de lentes intraoculares.

Técnicas de cirugía refractiva corneal

Las técnicas más utilizadas son LASIK y PRK, y se personalizan según la edad y graduación del paciente. Los oftalmólogos pueden recomendar la técnica más indicada y explicar las complicaciones potenciales de cada una.

LASIK

El LASIK es una técnica que utiliza un láser para cambiar la forma de la córnea, la cual está mejorando los problemas visuales del paciente. Esta técnica es adecuada para pacientes con diferentes tipos de miopía.

PRK

El PRK utiliza un láser para remodelar la superficie de la córnea, eliminando una pequeña cantidad de tejido para cambiar la forma de la córnea. Este procedimiento es similar al LASIK, pero con algunas diferencias y desventajas. Esta técnica es adecuada para pacientes con miopía y astigmatismo no muy alto.

Personalización de las técnicas según edad y graduación

Los pacientes son únicos y requieren tratamientos diferentes y personalizados según sus necesidades. Por ello, los oftalmólogos seleccionan las técnicas de cirugía refractiva y las personalizan según su edad y graduación.

Complicaciones potenciales de la cirugía refractiva

Por último, aunque la cirugía refractiva corneal es segura en pacientes adecuadamente seleccionados, es necesario conocer las complicaciones potenciales de cada técnica, como la secuela de ojos secos, halos y deslumbramiento nocturnos, efectos adversos en la calidad visual, perdida de calidad visual, entre otros. Los oftalmólogos deben siempre evaluar cuidadosamente cada caso y hablar con los pacientes sobre los riesgos y beneficios con cautela.

La presbicia o vista cansada

La presbicia o vista cansada es un trastorno visual que suele aparecer alrededor de los 40 años y se produce cuando el cristalino comienza a perder flexibilidad y capacidad para enfocar objetos cercanos.

Intervención temprana según la aparición de la presbicia

Es importante que los pacientes acudan a su oftalmólogo ante los primeros síntomas de vista cansada para determinar la mejor opción de tratamiento. En su etapa inicial, la presbicia se puede corregir con gafas o lentes de contacto específicas para cerca, ya que la intensidad del enfoque varía durante el día.

Si los pacientes desean un tratamiento más definitivo, existe la opción de la cirugía de cristalino transparente, que consiste en la sustitución del cristalino afectado por una lente intraocular multifocal para recuperar la visión completa. La cirugía de cristalino transparente se realiza mediante un procedimiento ambulatorio y sin dolor, con anestesia tópica.

Cirugía con lentes premium a partir de los 55-60 años

La cirugía con lentes premium es una solución de cirugía refractiva para corregir tanto la miopía como la presbicia, cuya aparición es relativamente común en los pacientes con más de 55 o 60 años.

Esta técnica implica la retirada del cristalino y su sustitución por una lente intraocular multifocal que permita una corrección completa de la visión a cualquier distancia y, por lo tanto, es altamente recomendada para pacientes con varias deficiencias visuales.

Sin embargo, la cirugía con lentes premium no está exenta de riesgos y los pacientes deben ser cuidadosamente evaluados para asegurar su candidatura para la intervención. El oftalmólogo recomendará la técnica más adecuada en función de la edad, el estado de salud ocular y la graduación del paciente, y explicará las posibles complicaciones de cada una.

Para mantener una buena salud visual y prevenir la aparición de la presbicia, es importante llevar a cabo una dieta equilibrada, ejercicios oculares, hacer descansos visuales y no forzar la vista con una iluminación escasa o realizando esfuerzos visuales en ambientes poco adecuados.

La cirugía refractiva y la mejora de la calidad de vida

El objetivo principal de la cirugía refractiva es mejorar la calidad de vida de las personas con problemas visuales.

En este sentido, la intervención quirúrgica es capaz de eliminar la dependencia de gafas y lentillas, lo que se traduce en una mayor comodidad y libertad de movimiento para el paciente. Además, la cirugía refractiva también ofrece una serie de ventajas que disminuyen los riesgos de lesiones en los ojos.

Eliminación de la dependencia de gafas y lentillas

La cirugía refractiva es una técnica que modifica la forma de la córnea para corregir los problemas de refracción visual. La técnica más utilizada es el Lasik, también conocida como láser ocular, que permite corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.

El procedimiento es rápido e indoloro y en la mayoría de los casos, los pacientes notan una mejora significativa en su visión desde el mismo día de la intervención. Algunas de las ventajas más destacadas de la eliminación de la dependencia de gafas y lentillas son la mejora de la estética facial y la comodidad en situaciones cotidianas como practicar deportes, leer, trabajar con ordenadores, conducir, entre otros.

Disminución de los riesgos de lesiones en los ojos

El uso prolongado de gafas y lentillas está asociado con una serie de problemas de salud visual, como infecciones Ojo seco, y micosis.

Además, las lentes pueden causar irritación y fatiga en los ojos, e incluso, pueden aumentar el riesgo de desarrollar cataratas a largo plazo. La cirugía refractiva reduce significativamente los riesgos de padecer estas patologías, al tiempo que mejora la calidad de la visión del paciente.

Otros aspectos relevantes sobre la operación de la miopía

Paciente como buen candidato 

La cirugía refractiva corneal es una intervención quirúrgica efectiva para corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. No obstante, no todos los pacientes son buenos candidatos para la cirugía refractiva y es importante recibir una evaluación adecuada antes de someterse a ella.

El oftalmólogo evaluará la salud ocular del paciente, su graduación y su capacidad para recuperarse correctamente después de la intervención. Algunas contraindicaciones para la cirugía refractiva corneal incluyen enfermedades autoinmunitarias, enfermedades oculares crónicas, problemas de cicatrización, falta de estabilidad refractiva, entre otros.

Es importante seguir las recomendaciones del oftalmólogo y responder completamente a sus preguntas antes de decidir someterse a la cirugía.

Investigación y formación en cirugía refractiva 

La cirugía refractiva no es una técnica nueva, pero se encuentra en constante evolución. Es importante que los oftalmólogos que realizan la cirugía estén actualizados sobre las últimas técnicas y tecnologías para asegurar la seguridad y eficacia de la intervención para los pacientes.

Los oftalmólogos deben tener una formación adecuada y estar certificados para realizar la cirugía refractiva. Es aconsejable elegir oftalmólogos que pertenezcan a sociedades y asociaciones de oftalmología reconocidas.

Características de los centros de oftalmología y su compromiso con la salud y estética ocular 

El centro de oftalmología elegido para la cirugía debe estar comprometido en ofrecer atención personalizada y de calidad al paciente. Es importante buscar información y referencias sobre el centro y sus oftalmólogos antes de tomar una decisión.

La instalación debe cumplir con las normativas de seguridad, higiene y calidad. El centro debe contar con tecnología moderna y un geeneral buen ambiente que inspire confianza en el paciente.

Lente intraocular en cirugía de cataratas y otras patologías oculares 

La cirugía de lentes intraoculares es una técnica aprobada por la FDA para corregir la visión en pacientes con cataratas o que necesiten reemplazo de lentes debido a otras patologías oculares.

Esta técnica puede corregir la miopía y otros errores refractivos. El oftalmólogo determinará si el paciente es elegible para la cirugía de lentes intraoculares y podría entrevistarlo sobre su estilo de vida para ayudar a decidir sobre el tipo de lente que se utilizará. Las lentes intraoculares pueden ser monofocales, multifocales o tóricas.

Diferencias entre gafas, lentillas y lentes intraoculares 

Las gafas, lentillas y lentes intraoculares son diferentes opciones para corregir la miopía y otros errores refractivos. Las gafas son una opción económica y fácil de usar, pero no siempre son convenientes o deseables. Las lentillas pueden ser una buena opción para personas que requieren corrección visual temporal o para los que desean una alternativa a las gafas.

Las lentes intraoculares son una opción efectiva y duradera para corregir la miopía y otros errores refractivos, pero no para todos. Las lentes intraoculares deben ser seleccionadas cuidadosamente y solo se utilizan en ciertos casos.

Regla general para corregir los defectos refractivos 

Para corregir los errores refractivos, las lentes se diseñan para cambiar la forma en que las imágenes se enfocan en la retina del ojo. Las lentes pueden ser cóncavas o convexas según la graduación visual. La regla general para corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo es utilizar lentes cóncavas para la miopía y lentes convexas para la hipermetropía. El astigmatismo se corrige con lentes especiales llamadas tóricas.

Oftalmología infantil y la operación de la miopía en esos casos 

Para los niños con miopía, es importante asegurar una evaluación adecuada de la capacidad refractiva de sus ojos en cada etapa de su desarrollo. La mayoría de los oftalmólogos recomiendan esperar hasta que el niño complete su desarrollo ocular antes de someterse a la cirugía refractiva corneal.

Los niños que tienen una graduación estable y ojos sanos, sin patologías previas de retina o córnea pueden ser buenos candidatos para la cirugía. Es importante que la decisión de realizar la cirugía se realice en consulta con un oftalmólogo especializado en oftalmología pediátrica.

Casos excepcionales como la necesidad de operarse para presentarse a oposiciones 

En algunos casos, la cirugía refractiva corneal puede ser necesaria para cumplir con los requisitos de algunas oposiciones o empleos específicos.

Es importante tener en cuenta que la cirugía refractiva no garantiza un resultado satisfactorio al 100% y no se debe tomar a la ligera.

También es importante que la cirugía se realice con suficiente antelación antes de las pruebas de selección para que el paciente tenga tiempo suficiente para recuperarse. Se aconseja la precaución al tomar la decisión de someterse a la cirugía refractiva en estos casos.

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