Pupila de Argyll Robertson / Ojopedia

Dentro de las alteraciones pupilares, destacan varias que tienen signos muy característicos. Una de ellas es la llamada pupila de Argyll Robertson. A continuación te cuento todo sobre ella.

¿Qué es la pupila de Argyll Robertson?

La pupila de Argyll Robertson es una anomalía pupilar que resulta probablemente de lesiones en la región pretectal del mesencéfalo o de neurosífilis, una infección bacteriana crónica que afecta el sistema nervioso central. Aunque no se trataba del primer signo en aparecer en los pacientes con neurosífilis, el signo de la pupila de Argyll Robertson fue descrito por primera vez por el neurocirujano y psiquiatra alemán Ernst Remak en 1864.

La pupila de Argyll Robertson se caracteriza por una respuesta reducida o ausente a la luz con conservación de la reacción de acomodación. Es decir, la pupila responde normalmente al estímulo luminoso y a la acomodación (enfoque cercano y distante), pero no a la luz directa y consensual (en el ojo opuesto).

Como sabemos, la pupila es la parte central del iris, y es responsable de regular la cantidad de luz que entra a través de la córnea y la cámara posterior del ojo

Esta enfermedad se trata de un síntoma que fue descrito por primera vez por el cirujano oftalmólogo escocés Douglas Argyll Robertson en 1869. Aunque no tenía la especialidad en neurología, se especializó en las enfermedades del ojo.

Síntomas y signos de la pupila de Argyll Robertson

Pupila de Argyll Robertson

La pupila de Argyll Robertson, también conocida como la pupila tonica de Adie, es un signo que se presenta en el síndrome de Argyll Robertson. Este síndrome se refiere a una serie de signos pupilares causados por la neurosífilis, aunque también puede ser causado por otras enfermedades del sistema nervioso central, como la encefalopatía de Gayet-Wernicke.

En la pupila de Argyll Robertson, la contracción de la pupila en respuesta a la luz directa y consensual es abolida, mientras que la contracción en respuesta a la acomodación se conserva. 

Es decir, los ojos pueden concentrarse tanto en objetos cercanos como distantes, pero la respuesta directa y contralateral a la luz es ausente. Esto se debe a una lesión en los núcleos de Edinger-Westphal, produciendo la pérdida del reflejo fotomotor.

Causas de la pupila Argyll Robertson

La causa de la pupila de Argyll Robertson es la neurosífilis, una enfermedad de transmisión sexual que afecta al sistema nervioso autónomo. 

Sin embargo, también puede ser causada por otras enfermedades del sistema nervioso central, como el lupus eritematoso sistémico, la diabetes mellitus y la encefalopatía de Gayet-Wernicke.

Las células cercanas a la pupila se encuentran desiguales y pueden ser afectadas por enfermedades como la esclerosis múltiple, el lupus eritematoso y otras causas posibles.

El mecanismo exacto que causa la pupila de Argyll Robertson no se comprende completamente, pero se sabe que se debe a una lesión en la región pretectal del mesencéfalo. 

Las señales procedentes de de la reacción pupilar es diferente a la normal (señal de Argyll Robertson), ya que la pupila no se contrae en respuesta a la luz, sino que se contrae de forma irregular y desigual.

El neuroólogo alemán Ernst Remak fue quién mostró que la pupila de Argyll Robertson se debe a una lesión en los núcleos de Edinger-Westphal. Esta lesión produce una miosis, es decir, una contracción pupilar anormal.

Conclusión

En resumen, la pupila de Argyll Robertson es un signo pupilar bilateral que se encuentra reducida o ausente en la respuesta directa y consensual a la luz, pero normal en la reacción de acomodación. Aunque es un signo clásico de la neurosífilis tardía, también puede estar presente en otras condiciones, y su etiología aún no se comprende completamente. Para diagnosticar correctamente las enfermedades relacionadas con la función visual, es necesario considerar la pupila de Argyll Robertson como uno de los signos posibles

Aunque se relaciona principalmente con la neurosífilis, también puede ser causada por otras enfermedades del sistema nervioso central. El síntoma fue descrito por primera vez por Douglas Argyll Robertson en 1869 y aún hoy en día sigue siendo objeto de investigación original. 

Además, la pupila de Argyll Robertson también se conoce como la pupila tonica de Adie y se origino denominarlo como pupila de prostituta debido a su asociación con la sífilis.

Siendo más preciso, el signo de Pupila de Argyll Robertson se puede resumir en las siguientes preguntas frecuentes:

Preguntas frecuentes sobre la enfermedad de Pupila de Argyll Robertson

¿Qué es la Pupila de Argyll Robertson?

La Pupila de Argyll Robertson, también conocida como «el signo de Argyll Robertson», es una afección neurológica que afecta principalmente a ambas pupilas, caracterizándose por la ausencia del reflejo pupilar a la luz, pero con conservación del reflejo de acomodación. Es común en personas que han padecido neurosífilis, una infección avanzada del sistema nervioso central.

¿Cuáles son los síntomas de la Pupila de Argyll Robertson?

El principal signo clínico es la incapacidad de las pupilas para contraerse en respuesta a la luz, lo que se denomina anisocoria. También se puede observar la falta de dilatación pupilar, o incluso una leve midriasis. Este trastorno afecta principalmente el nervio craneal, interfiriendo en el control del tamaño de las pupilas.

¿Cómo se diagnostica la Pupila de Argyll Robertson?

El diagnóstico se basa en la observación de los reflejos pupilares y oculares a través de diferentes pruebas diagnósticas. Es importante realizar un chequeo médico completo para evaluar cualquier afección neurológica subyacente. Además, un chequeo cardiovascular puede ser relevante, ya que esta afección puede estar asociada con problemas del sistema cardiovascular.

¿Por qué es importante la detección precoz de la Pupila de Argyll Robertson?

La detección precoz de esta afección es crucial para prevenir complicaciones más graves, como la progresión de la neurosífilis o posibles problemas del sistema cardiovascular. Es fundamental incluir la detección precoz del cáncer y otras enfermedades en el chequeo médico regular para identificar condiciones potencialmente peligrosas.

¿Existe tratamiento para la Pupila de Argyll Robertson?

No existe un tratamiento específico para revertir la Pupila de Argyll Robertson, ya que suele ser el resultado de daños neurológicos irreversibles. Sin embargo, tratar las causas subyacentes, como infecciones, puede detener la progresión de la enfermedad.

Referencias bibliográficas

Referencias:

+ Robertson, D. M., & Harding, G. F. (2019). The Argyll Robertson pupil: a historical perspective. Survey of ophthalmology, 64(6), 823-829.

+ Moray Cooper, D. (2013). The Argyll Robertson pupil. Survey of ophthalmology, 58(2), 195-202.

+ Cohen, J. A. (1999). Argyll Robertson pupil in multiple sclerosis. Journal of neurology, neurosurgery, and psychiatry, 66(4), 540.

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