El canal de Schlemm, también denominado conducto de Schlemm o conducto circular, es un componente importante del sistema de drenaje del humor acuoso del ojo en el ser humano.
A pesar de su pequeño tamaño, cumple un papel vital en mantener la presión intraocular (PIO) en equilibrio y en la prevención del glaucoma, una enfermedad ocular grave que puede llevar a la pérdida de visión. El canal de Schlemm rodea el ángulo iridocorneal del ojo, de manera que ocupan los 360 del ángulo iridocorneal, asegurando un drenaje uniforme de este líquido.
Índice
Anatomía del canal de Schlemm
El canal de Schlemm es un conducto circular ubicado en la esclerótica, la capa blanca externa del ojo, muy próximo a la unión limbo-escleral.
Mide aproximadamente de 25 a 30 micras de diámetro y se extiende como un anillo alrededor del ojo. Su pared está formada por una sola capa de células endoteliales unidas mediante contactos estrechos, que actúan como una barrera selectiva.
Este canal se conecta directamente con la malla trabecular, una estructura trabecular compuesta por tejido poroso, que filtra el acuoso del ojo antes de llegar al conducto de Schlemm. Desde allí, el líquido es drenado a través de los conductos colectores hasta alcanzar las venas epiesclerales y el plexo venoso superficial, llevando el líquido intraocular fuera del ojo hacia la circulación sanguínea.

Función del canal de Schlemm
La función principal del canal de Schlemm es servir como vía de drenaje para el liquido llamado humor acuoso, una sustancia clara que se produce continuamente en el ojo.
El líquido ocular llamado humor acuoso se origina en los cuerpos ciliares, atraviesa la pupila y llega a la cámara anterior. Posteriormente, fluye hacia la malla trabecular, desde donde el conducto de Schlemm drena el humor acuoso.
En este proceso, el canal drena el humor acuoso hacia el sistema venoso, asegurando que la presión ocular se mantenga dentro de valores normales. Así se logra drenar el humor acuoso y mantener la presión intraocular PIO, protegiendo tanto la forma del ojo como la integridad de estructuras sensibles como la retina y el nervio óptico.
Importancia clínica del canal de Schlemm
El buen funcionamiento del conducto de Schlemm es crucial para la salud ocular. Cuando esta vía de drenaje no trabaja correctamente, el humor acuoso del ojo no puede eliminarse con eficacia, lo que provoca un aumento de la presión intraocular PIO.
Esta situación está directamente relacionada con el glaucoma de ángulo abierto, el tipo más común de la enfermedad. También puede presentarse en formas menos frecuentes como el glaucoma congénito o en variantes de glaucoma de ángulo. En todos los casos, los pacientes con glaucoma sufren un riesgo elevado de daño irreversible en el nervio óptico y pérdida de visión.
Para el tratamiento de esta enfermedad, existen tanto fármacos que reducen la presión ocular como procedimientos quirúrgicos. La cirugía del glaucoma, y en particular la cirugía láser, buscan mejorar el drenaje abriendo o restaurando el paso a través de la malla trabecular y del propio conducto de Schlemm, favoreciendo así el flujo del humor acuoso el líquido hacia las venas.