La salud ocular es una faceta esencial del bienestar general que a menudo se da por sentado hasta que surge un problema. Entre las diversas afecciones que pueden afectar los ojos, las lesiones corneales, incluidas las abrasiones y erosiones corneales, representan un área significativa de preocupación dada su capacidad para inducir dolor agudo, afectar la visión y requerir atención médica urgente.
Uno de los motivos más frecuentes por los que un paciente acude a urgencias es el hiposfagma por el nivel de alerta que genera.
La perforación corneal, una condición ocular grave que implica la ruptura o agujero en la córnea, es un tema que merece una comprensión detallada y atención cuidadosa.
El Anillo de Fleischer es una característica ocular relacionada con la enfermedad de Wilson. Se trata de una franja dorado-verdosa en la periferia de la córnea. Su detección puede ser accidental durante una exploración oftalmológica u óptica.
La Degeneración Marginal Pelúcida (DMP) es una enfermedad degenerativa de la córnea que se caracteriza por el adelgazamiento periférico e inferior del estroma corneal. Afecta principalmente la región inferior y suele ser bilateral.
El haze corneal es una complicación postquirúrgica que puede afectar la claridad visual. Sus causas radican en la cirugía refractiva, directamente relacionada con la magnitud de la ametropía y la profundidad de la ablación.
La queratitis es una inflamación de la córnea que puede ser causada por varias razones, incluyendo infecciones, lesiones, y uso prolongado de lentes de contacto. Los síntomas incluyen dolor, enrojecimiento, sensibilidad a la luz, y visión borrosa.
Las distrofias corneales se refieren a un grupo de enfermedades oculares que afectan la transparencia de la córnea. Hay diferentes tipos de distrofias según su localización en la córnea, y los síntomas pueden incluir erosiones recurrentes, dolor ocular y disminución de la agudeza visual.
El arco senil es una opacidad corneal que aparece en personas mayores. No afecta la visión y no necesita tratamiento. Se encuentra con mayor frecuencia en hombres y personas de raza negra, y está relacionado con el colesterol alto y enfermedades cardiovasculares.
La distrofia de Fuchs es una enfermedad ocular que afecta la córnea, causando dolor, opacidad y visión borrosa. La enfermedad puede comenzar a partir de los 40 años y ser hereditaria, por lo que es importante acudir al oftalmólogo para un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado.
